Las inversiones y las cooperaciones energéticas y minerales

Todo indica que las inversiones chinas en Brasil asumen un patrón más diversificado del que se ha verificado en la región, donde estas se dirigen en gran medida al sector de infraestructuras y productos minerales. Además del sector maderero y el minero de hierro, el capital chino está presente en las actividades de maquinaria (tractores), producción de energía y telecomunicaciones.

En 2007 se anunció una colaboración entre la estatal china BBCA Bioquímica y la Pernambucana Grupo Farías para construir dos fábricas de alcohol en Maranhão¹⁹ entre 2009 y 2010. Como comenta Barbosa (2009: 339), estas empresas ocuparán el segundo lugar en el ranking nacional, procesando cinco millones de toneladas de caña de azúcar y produciendo de 400 a 500 millones de litros de etanol por zafra. Mientras tanto, los impactos de las inversiones chinas para la producción y el empleo nacionales aún se muestran poco importantes, especialmente cuando se los compara con las inversiones postergadas en Brasil, se llevaron a cabo la opción de varias multinacionales por concentrar sus plantas en China.

3.3.1 Las inversiones

El rápido crecimiento económico de China y su mercado potencial incitan a los empresarios brasileños a acelerar el ritmo de la inversión directa en China.

Según los datos del Ministerio de Comercio de Brasil, se realizaron 481 proyectos de inversiones directas de Brasil en China y el volumen de la inversión superó los

19 El Estado de Maranhão es una de las 27 unidades federativas de Brasil. Está localizado al oeste de la región nordeste de Brasil.

CHINA (2003-2010) 257

320 millones de dólares a finales de 2009, y los campos principales de las inversiones de Brasil en China son los sectores de fabricación y de carbón.

Además, las empresas brasileñas, tales como las industrias de compresoras de aire, los motores de Victoria y la fábrica de zapatos de Azar Lea han invertido en China. En cuanto a las inversiones realizadas por CVRD en China, las ventas de producción de hierro de CVRD a China son decisivas para la minera brasileña.

Brasil quiere vender a China productos con alto valor agregado, pero al tomar en cuenta que el noventa por ciento de la inversión directa china se realiza en recursos naturales, espera que las inversiones chinas vayan más a las manufacturas.

Sin embargo, Brasil se enfrenta a las limitaciones financieras o técnicas, lo que no favorece que desarrolle sus propios recursos. Por eso, tienen que atraer la inversión directa de China a fin de desarrollar la industria de recursos naturales para aliviar estas restricciones, aumentar la oportunidad del empleo local y ajustar la demanda a la cooperación en beneficio mutuo.

Por otra parte, en 2010, las inversiones chinas en Brasil se multiplicaron y el campo de inversión era cada vez más diversificado. La inversión de China no sólo se concentra en la producción de mercancías y la explotación de energía, sino que también se transfiere a la infraestructura y otros campos, con el fin de que la soja, el petróleo y otros recursos de Brasil se puedan transportar más rápido a China (Zuo, 2011: 37).

En síntesis, en 2009, China sólo invirtió 300 millones de dólares en Brasil, pero se elevó bruscamente a 1700 millones en 2010. Es evidente que China se ha convertido en un inversor importante de Brasil. Sin embargo, Chen (2009: 5) comenta que, si bien la demanda de China ha sido un factor clave en la recuperación de la economía brasileña, la relación entre Brasil y China también ha tenido su cuota de fricciones.

3.3.2 Las cooperaciones energéticas y minerales

Tsai (2006: 58) indica que con el rápido desarrollo de la economía china y la mejora del nivel de vida en los últimos años, la demanda de energía va en aumento. Pero la situación de las reservas energéticas, la explotación de minas y la utilización de energía de China no son optimistas. Chang (2001: 7) señala que el ascenso de la conciencia de la protección del medio ambiente, las emisiones de

gases de efecto invernadero del carbón y el petróleo afectaron a China, por lo que está frecuentemente en una posición muy desventajosa en las negociaciones internacionales sobre el clima.

Por lo tanto, mientras que China explotó en Brasil la minería del carbón, el petróleo y el gas natural en los últimos años, también promovió activamente la conservación de la energía, la explotación del uso de energía solar, eólica y de biomasa y otras tecnologías de energía limpia. Pero la situación de la energía es crítica y supone un difícil reto para que China lo pueda resolver por sí sola.

Por otro lado, Zhou dice que (2006a: 43), para asegurar el rápido desarrollo económico, el gobierno chino tomó las medidas estratégicas de “la salida de ultramar” (“go out” strategy) a través de las cooperaciones internacionales, para cumplir la diversificación del suministro energético y garantizar la seguridad energética de su país. El hecho de desarrollar el comercio y realizar la cooperación con Brasil para la importación de recursos minerales energéticos, como petróleo y gas natural, tiene un importante significado para el desarrollo económico de China.

Además, ambos países tienen una buena base de cooperación en estos aspectos. En la explotación y aplicación de los recursos biológicos, existe un amplio espacio de cooperación entre China y Brasil. Brasil es un gran país en la producción y exportación de alcohol, energía alternativa a la gasolina usada en los vehículos motorizados y su aplicación aliviará efectivamente la tirantez del suministro de la gasolina.

En cuanto a los recursos estratégicos, como indica Jheng (2009: 14), las reservas de Brasil tuvieron una ventaja enorme y en el futuro puede cubrir la demanda de China. En 2009, Aluminum Corporation of China Limited fracasó en la adquisición de Río Tinto; después de la fusión de empresas de BHP Billiton y Río Tinto²⁰, CVRD era la elección inevitable para que China rompiera el monopolio del mineral de hierro internacional. Esto significa que en el futuro,

20 Sonlos proveedores principales del mineral de hierro. BHP Billiton, Río Tinto y CVRD controlaban más del 70% del mineral de hierro en el mercado del mundo. Entre ellos, BHP Billiton exporta el 50% de la producción de mineral de hierro a China, Río Tinto el 50% y CVRD más del 30%.

CHINA (2003-2010) 259

Brasil será importante para China.

Asimismo, las perspectivas de cooperación entre ambos países son extensas en los campos energéticos tales como el petróleo, el gas, la electricidad y las nuevas energías. China tiene un mercado estable y creciente; tiene ventajas de capital y tecnológicas de explotación y procesamiento y, por otro lado, Brasil tiene muchos recursos de petróleo y gas. La complementariedad comercial entre ambos ofreció la oportunidad para la cooperación y la obtención del juego

“ganar-ganar”.

Así, de acuerdo con Jheng (2009: 16), en 2010 Brasil encontró el campo petrolífero de Tupi y Carioca y se convirtió en una potencia petrolífera. Pero dichos campos están en el mar profundo y la técnica de explotación es difícil y su costo, muy alto. Según las estimaciones de la Unión de Bancos Suizos (UBS AG), la explotación de los campos petrolíferos necesita una inversión de alrededor de 600 mil millones de dólares. Sin duda, la introducción de inversionistas internacionales, incluidos los de China, puede ayudar a explotar y compartir los riesgos de desarrollo de la tecnología y de la inversión.

Actualmente, Brasil ya es el décimo país más grande de exportaciones de petróleo a China y, con su creciente demanda, los dos países ampliarán gradualmente el volumen de petróleo crudo. Asimismo, Pan (2011: 15) apunta que ambos países tienen un espacio más amplio para la cooperación en muchos campos tales como la explotación y desarrollo de energía y la transmisión, el

“joint venture” y adquisiciones, y la cooperación para promover el desarrollo de nueva energía.

De comprar materias primas como hierro, cobre o soja, Pekín ha pasado a establecer una presencia inversora en sectores clave, como el minero. La brasileña Petrobrás recibió un préstamo chino por importe de 10.000 millones de dólares en el año 2008. (Delage Carretero, 2011: 74).

China, además de ser el mayor cliente de CVRD, es también un gran proveedor de máquinas e implementos para la minería, lo que se tradujo en importaciones por unos 2.700 millones de dólares en el año 2008. Además del comercio, CVRD participa de ocho “joint ventures” con compañías chinas en el rubro del níquel y del carbón.